Síntomas de la osteoporosis


Algo que resulta insidioso de la osteoporosis es que se trata de una enfermedad silenciosa – la mayoría de los afectados no presentan síntomas ostensibles, sobre todo los primeros años. No hay dolor, no se hincha nada, no hay cambios en cómo el paciente se siente ni en su aspecto. El primer síntoma visible podría ser una fractura ósea o una mengua de estatura, y para ese entonces la osteoporosis está ya muy avanzada. Ese es un buen motivo para que las personas de edad avanzada se hagan pruebas periódicas de densidad ósea.

En fases avanzadas los síntomas pueden incluir dolores y desfiguración del cuerpo. No es un dolor de fácil tratamiento. No es un tipo de dolor que la aspirina o el ibuprofeno puedan mitigar. La desfiguración puede significar un cambio de apariencia corporal. La cifosis, conocida comúnmente como joroba, se presenta cuando la osteoporosis curva y comprime la espina dorsal de manera que hay una pérdida de altura. No siempre es doloroso, a veces no lo es en absoluto, pero indica claramente que la persona sufre osteoporosis.

Fracturas menores pueden igualmente ser indoloras, y el paciente podría no darse cuenta de la fractura si no se le hace una radiografía. Estas fracturas menores pueden ir acumulándose y causar dolor y pueden incrementar el riesgo de fracturas mayores. Fracturas por estrés en los pacientes de osteoporosis a menudo se producen por lo que podrían parecer fuentes de estrés triviales. Caminar o o bajar un escalón puede disparar una fractura por estrés en sujetos con los huesos débiles.

Cuando las fracturas tienen lugar en la espina dorsal el dolor es a menudo fuerte y el paciente lo siente extenderse desde la parte central del cuerpo hacia los lados. Los dientes flojos también pueden ser un signo de osteoporosis.

e escucha mucho que las personas mayores tienen fracturas de cadera. A menudo no es la cadera en sí la que se rompe sino el fémur en su parte superior cerca de la cadera. La mayor parte de las fracturas de cadera se producen en sujetos con huesos débiles. A veces se fracturan la cadera como consecuencia de una caída; otras veces el hueso se rompe por un estrés trivial (por ejemplo bajar un pequeño escalón) y como consecuencia de esa fractura la persona cae al suelo.


Tejido vivo

Nuestros huesos están en constante cambio durante toda la vida. La materia mineral dura es descompuesta por unas células llamadas osteoclastos y luego reconstruida por otras células llamadas osteoblastos. Este proceso de remodelación es importante para curar las fracturas microscópicas que pueden suceder durante la actividad cotidiana. Lamentablemente la actividad de los osteoblastos disminuye con la edad mientras que los osteoclastos continúan su labor de descomposición de una manera bastante constante. Con el tiempo esto resulta en una baja densidad ósea. Además, la pérdida de densidad ósea crece cuando el flujo de hormonas femeninas disminuye tras la menopausia. Más acerca de la patogénesis de la osteoporosis.

Mientras que la pérdida de hueso crece con la edad, el continuo proceso de remodelación o renovación ósea, destruye más hueso del que reconstruye. Esto se produce en dos fases distintas: (1) reabsorción del hueso y (2) formación del hueso. Como el calcio se almacena en los huesos, los osteoclastos se adhieren a la superficie cuando el cuerpo necesita calcio. Entonces los osteoblastos, las células formadoras de hueso, para estimular la mineralización del hueso infiltran con colágeno y otras proteínas las diminutas cavidades dejadas tras la descomposición del hueso. Los osteoblastos combinan el calcio con proteínas y otros minerales tras lo cual una nueva matriz de material óseo reemplaza al material perdido, haciéndose osteocitos.

De acuerdo con el Observatorio de la Salud Femenina de Harvard (Harvard Women's Health Watch), la reabsorción de una zona concreta de hueso dura unas dos semanas, mientras que la nueva formación puede durar tres meses o más. Si el proceso de remodelación está desequilibrado, la regeneración ósea puede resultar en una importante pérdida de hueso, en este sentido la regeneración ósea es congruente con el riesgo de fractura.

Cuando tanto hombres como mujeres cumplen los 35 años, la descomposición ósea supera la reconstrucción y acerca la baja densidad ósea a ser la norma general para muchos adultos cerca de la mediana edad. De acuerdo a la revista FDA Consumer Magazine, durante varios años las mujeres ven disminuir su masa ósea entre dos y cuatro veces más rápido que antes de la menopausia. Según la Cleveland Clinic, "la remodelación ósea" es el proceso de reconstrucción de los huesos y si el aporte de calcio disminuye puede conllevar un deterioro, dependiendo del estado general de salud.

Los médicos deben estar advertidos cuando un paciente padece trastornos o tiene que seguir tratamientos que se sabe causan osteoporosis, como el hipogonadismo, el hiperparatiroidismo, la hipercalciuria y las terapias con glucocorticoides.

Un procedimiento muy extendido para diagnosticar la osteoporosis es la densitometría ósea (DEXA en inglés). Los investigadores trabajan para encontrar modos sencillos de examinar la microarquitectura de los huesos como una forma de diagnóstico de la osteoporosis.

 

Fracturas de cadera

Un estudio de tendencias descubrió que en Estados Unidos hubo un incremento de fracturas de cadera desde mediados de los 80 hasta mediados de los 90 para después reducirse a mediados de la década de los 2000. La tasa de mortalidad debida a fracturas de cadera declinó durante el mismo periodo.

Osteopenia

La osteopenia, frecuentemente minusvalorada, es una condición que puede ser precursora para el desarrollo de la osteoporosis. Los sujetos de alto riesgo y sus médicos deberían vigilar la osteopenia y considerar la necesidad de tomar medicación a la vez que terapias físicas, y mejora de la dieta y del estilo de vida.

Diagnóstico de la osteoporosis.

Spanish Osteomalacia